viernes, 13 de enero de 2017

LAS REVIEWS DE JOAN PERE , CHEVROLET CORVETTE C3 1968 POR FRANKLIN MINT

 

CHEVROLET CORVETTE C3 1968

POR

FRANKLIN MINT




Cuatro pinceladas del coche real.
El Chevrolet Corvette es el deportivo por antonomàsia de los Estados Unidos, tan conocido y típico como la Coca Cola o las hamburguesas, el C3 representó todo un cambio respecto sus antecesores el C1 y el C2. Producido entre 1968 y 1982, y aunque con un chasis y unos motores basados en la generación anterior, tanto los interiores de las diferentes versiones como sobre todo la carrocería, eran completamente renovadas y cambiadas. Como es norma entre los fabricantes norteamericanos . cada año se iban variando e introduciendo novedades, por tanto las versiones desde 1969 hasta 1976 adoptaron el apellido Stingray, ya con ambas palabras juntas.
Basado en el prototipo Mako Shark II de Larry Shinoda, se presentó en 1968 en dos carrocerías básicas, convertibles o coupes, teniendo estos últimos unos paneles desmuntables en el techo ( T-tops), que le dan al coche una apariencia de un Targa. Los faros escamoteables iban accionados por un sistema al vacio. En fin, que el Corvette C3, fue cambiado de pies a cabeza, tanto en su interior como en su exterior.
A nivel de chasis, aunque sea el relevo de la segunda generación, conserva con ciertos cambios la suspensión independiente y el sistema de frenos de disco en las cuatro ruedas. Las cajas de cambio manuales eran las mismas que las de la última versión del C2, ya que eran totalmente nuevas, no así la automàtica que paso a una de tres velocidades Turbo Hydramatic. También tuvieron con el tiempo una caja automàtica de 4 velocidades. La gama de motores fue amplísima, desde el LG4 de 5 litros hasta el LS6 de 7,4 litros, con diferentes tipos por medio, todos con la arquitectura típica de un V8, en bloque pequeño, hasta los 5,7 litros o bloque grande hasta los 7,4 litros. 

 

Algo más sobre la miniatura.


Este Vette, también conocido como el cocacola, por que en cierta manera recuerda a las formas de la conocida botella de refresco, salió al mercado en 1990 en un color azúl eléctrico, estando de manera discontinuada en catalogo hasta finales de 1999. Para mediados de los años 2000, volvió a salir al mercado, con el color que os mostramos en las fotografías, dentro de la política del fabricante de sacar novedades cada año, sin
inversión en moldes, además de influir una plaquita con la inscripción de sèrie limitada, lo que indudablemente haría que fuese una pieza codiciada
.
El producto fabricado en su momento por FM, ya es conocido por los aficionados, una de las marcas Premium del panorama mundial, que desgraciadament ha dejado de fabricar coches a escala, para dedicarse a simplemente ser una comercial de réplicas de otros fabricantes. Nuestro particular protagonista, es ya un molde con 27 años a cuestas y por tanto se nota que no ha sido de última hornada, pero ese encanto lo tuvo, lo tiene y lo tendrá. Dotado de una dirección muy directa y con un movimiento realista del volante, en cambio el chasis es fijo y no tiene suspensión. El interior es un pelo soso en colores, però està bien resuelto en cuanto a símil suelo tapizado, asientos, volante, etc. Un poco más flojo es el tema de relojes , que son simples adhesivos, y que en un coche casi abierto, le restan algunos puntos. Con el conjunto motor cambio, nos pasa algo parecido, bien resuelto, con unos detalles muy buenos, otros no tanto, y encontrando a faltar a este nivel, un mínimo de cableado al menos de los cilindros al distribuidor. 

Excelente calidad de los cromados a nivel general, lo mismo que las llantas y los neumáticos con banda blanca. La colocación o no de ambos T top, nos dan dos personalidades muy diferentes en el Vette, de coupé cerrado deportivo o coche abierto más de paseo. Eso si, se recomienda ser consecuente con su manipulación por que simplemente están depositades sobre los marcos, y son fáciles de que puedan caer al suelo.
Resumiendo, el primer C3 en versión coupé, es una buena manera de iniciar una de las más famosas familias de los Corvette.



















                                                                                      JOAN BETULO