Pero a diferencia de lo que ocurre en la actualidad, internet no existía, ni se le esperaba...Google u otros buscadores eran cosa de ciencia ficción, de hecho yo no tenía ni ordenador..y claro había que buscar información del coche real y fotos. Suerte que Danbury acompañaba cada coche con un folleto con la historia del modelo real....en inglés. Hubo que traducir el texto ( gracias mil a mi hermana, que le estuve durante semanas dándole la vara), recomponer el texto para acompañar al artículo, y por supuesto, la parte de la miniatura, usando un par de fotos como referencia encontradas en un libro de clásicos norteamericanos. Texto realizado a mano, no una sino hasta cuatro veces, primero escrito a grandes rasgos, luego otro, afinando las ideas y llenando huecos, otro tercero escrito deprisa con todo el texto, y una última vez con buena letra en mayuscúlas para que el pobre Javier no tuviese que avisar a una persona que supiese descifrar jeroglíficos. Por no tener no tenía ni máquina de escribir. Se presentó el artículo, y no debió quedar tan mal, cuando lo publicaron. Para las fotos dejé el coche, ya que es de mi colección...y sudando tinta, recalcando trescientas mil veces que llevase mil ojos, que era muy caro, muy único...etc....
En fin, deseo que os guste un artículo escrito con muchas ilusión y pocos medios hace ya 23 años, toda una vida.