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RENAULT 8 TS 1968. SALVAT. SEGUNDO TEST

Cuatro pinceladas del coche real.

Cuando Renault Francia no se quiso quedar atrás en la moda de coches preparados con tintes deportivos, juntamente con Gordini sacó en 1964 el Renault 8 Gordini, una auténtica berlina deportiva, dando en su última evolución en 1966, 103 CV. Dando a los franceses una auténtica opción de coche deportivo y de competición. Si contamos que en aquellos días Francia tenía a su abasto todo el mercado europeo, japonés o norteamericano, en Renault no podían hacer las cosas a medias, por lo que pusieron toda la carne en el asador.
En España, en cambio la situación era muy diferente. En 1968, año en el que salió al mercado el R8 TS, en los listados de los fabricantes nacionales, lo más deportivo que se podía encontrar eran el Seat 850 Coupé de 47 CV, el Mini 1275 C de 55 y el Renault Alpine A 110 1100 de 53, por lo que la preparación de coches de calle más modestos, estaba a la orden del día.
Cuando FASA Renault habló de sacar en España un Renault 8 con prestaciones más deportivas, los aficionados de la época se frotaban las manos pensando en un Gordini español. Nada más lejos de lo que era un Gordini, la fábrica vallisoletana no se atrevió a ir tan lejos y presentó el TS, más modesto en sus prestaciones, pero que los aficionados recibieron con los brazos abiertos. Sea por lo que fuera, ya que se barajan varias hipótesis del porque no se fabricó el Gordini ( coste total, falta de surtidores con gasolina de 98, etc) en España, nos conformamos con los 56 CV del TS, que visto lo que corría por el mercado nacional ya daban un extraordinario plus de potencia ( tenía 20 CV más que el R8 normal).
De hecho el TS tuvo un casi gemelo en Francia el Renault 8 S, con un frontal igual o muy parecido a su homólogo hispano., siendo el S una versión deportiva del Major pero sin llegar a las prestaciones del Gordini.
Lo que se que hizo muy bien Fasa Renault fue crear todo un mundo alrededor del R8 TS, creando una gran expectación, una Copa TS, que reportó muchos beneficios al mundo del motor, que dió a conocer a grandes pilotos y pingües beneficios a la marca, al poder alargar su vida comercial a límites insospechados.

El Renault 8 TS de Salvat.

Que el 1/24, está imponiéndose con colecciones nuevas ya lo hemos comentado. Probablemente porque el mercado de las colecciones está ya sobresaturado de ediciones en 1/43, en que han tocado la mayor parte de temáticas de ser susceptibles
de generar negocio. Hace pocas semanas os adelantaba el artículo del Citröen Ami 6 con sus luces y sus sombras, y ahora vuelvo a la carga con otro modelo pero con sus particularidades. Si el Citröen forma parte de una colección ya en el mercado, en cambio el Renault 8 TS , es el número 2 del segundo test que ha realizado Salvat en el mercado español.

El test de la Colección de Coches Inolvidables del 2016 se componía de 4 números diferentes (COCHES INOVIDABLES SALVAT 1/24 , TEST 2016), siendo los moldes de Leo Models , con partes operables y un buen acabado general. No se supo nada más hasta que en el presente año casi por sorpresa se presenta un segundo test (TEST COLECCION , COCHES INOVIDABLES SALVAT 1/24 2017 ) en que el cambio más sustancial es el de fabricante, siendo Ixo el encargado de su realización. Para muchos fue un paso atrás después de los coches del primer test, pero la posibilidad de tener un goloso Seat 1500 hizo que los tres primeros números se vendieran en el mercado, y eso que el Seat 600 era el mismo número 1.

Para el número 2 salió el Renault 8 TS, y si en principio no era el más esperado, ya que no era un modelo totalmente nuevo a 1/24, ya que el R8 Gordini de Welly, ya llevaba un par de años en el mercado, y además también llegaron algunas unidades del Renault 8 Gordini de la colección francesa a 1/24. Pero al ser un modelo genuinamente español, al final hizo que sus unidades acabásen agotadas.

Ahora vamos al modelo en si. Aparentemente está conseguido, pero hay cosas sobre todo en el interior que no me convencen, por lo que procedo a desmontarlo. Tened en cuenta que los tornillos son los dichosos de Ixo de cabeza triangular, que aunque hay soluciones caseras, si quereís toquetearlos sin problema, el destornillador lo vende la misma casa Ixo, a través de establecimientos especializados o por internet. En realidad se compone de muy pocas piezas, al no tener ni puertas ni capos practicables. Sacamos el chasis, la bañera que compone el habitáculo y para extraer el tablier, necesitamos una pequeña fresa o una broca para eliminar los remaches. Ojo con está operación, por que podemos cargarnos los vidrios.

Previa documentación con fotos, he pintado el chasis y sus diferentes órganos mecánicos a la vista. Fijaos en la foto del mismo, únicamente he vaciado la cola del escape que viene maciza. Lo mismo para la bañera, que viene toda negra. Como en el coche original, la chapa de las puertas queda a la vista y solo van unos guarnecidos por zonas, he pintado dicha “chapa” en un azul parecido al de la carrocería barnizando en brillo. También he pintado manetas de ventanillas, tirador de puertas y reposabrazos. La parte central de los asientos en negro mate, y el suelo en negro satinado. Asimismo la palanca de cambios en aluminio y el trinquete de freno de mano en satinado. Hasta aquí lo más fácil, pero lo que no entiendo es que entreguen una
réplica de un coche real a escala con un interior tan pobre. El tablier está bien logrado, pero la zona de relojes es ….penosa. Todo en negro, cuando es una de las zonas más peculiares y famosas del coche. Que no digo que hagan cosas muy detalladas, pero con un simple adhesivo hubiesen cubierto el expediente. En fín, manos a la obra, y toca hacerla toda esa zona. Primero, pinto en Humbrol Matt 63, la parte del tablier que quiero que se parezca a esa pieza simil madera. Una vez seca con Oleo Acrílico siena Tostada y una pequeña brocha cojo pintura y hago las vetas. Cuando más seca la pintura más marcadas quedan las vetas y cuando más líquida menos, pero siempre teniendo en cuenta de que no se trata de pintar encima sino de “vetear”.
Una vez seco, le doy una capa de barniz brillante. Dejo secar, y tomo medidas de los relojes y las tomas de aire redondas. Con un cartón muy fino y unos sacabocados de diferentes medidas, hago los círculos y los relojes. Los pego y dejo secar. De unas calcas que tengo universales de cuadros de relojes y relojes recorto y engancho las que necesito para los del R8. Barnizo en brillante las esferas. Para darle profundidad a las esferas y a los aireadores necesitamos unos marcos. Estos están hechos con alambre muy fino, y enrollados a piezas del diámetro que nos hace falta. Una vez hecha la forma redonda se corta se cierra y se engancha con cyano a donde nos interesa. Esto que parece muy rápido no lo es tanto, y hay que ir haciendo pruebas hasta conseguir el diámetro que nos hace falta. Luego se pintan en negro los aireadores y en plata los marcos de los relojes llevando cuidado de no pintar el resto.
Al volante se le han profundizado los agujeros circulares de los brazos, pintando en negro satinado el aro, en plata los brazos, y una vez seco, con negro mate diluido los agujeros.

La carrocería en si no ha tenido mucho trabajo, pero sí que se han realizado los panelados de puertas, capos y tomas de aire delanteras y traseras. Como los hago a base de aguja, requieren un buen rato de paciencia para no salirnos de las franquicias , Luego pintar en negro mate diluido y eliminar los restos. También en negro mate la junta de goma inferior de las ventanillas. En si el coche me ha gustado con un color muy acertado, y unas piezas con gruesos más realistas que las de Welly como los limpiaparabrisas o los tiradores de las puertas. No se si es defecto de mi unidad o está en todos así pero el nervio cromado del techo tiene muchos saltos lo que a distancia parece que esté mal pintado. Tampoco me convencen las placas de matrícula pero he preferido dejarlas originales.

Resumiendo, una pieza correcta sin más, sin grandes exquisiteces que cumple con su función de darnos a conocer o a recordar una parte importante de la historia de nuestra automoción. Ahora falta saber si Salvat, piensa realmente sacar esta colección a la calle tras dos tests o la pondrá en el cajón de los proyectos olvidados. Por cierto, el número 4 fue el Citröen Charleston, que este si es igual al de Welly y tambien
asomaban unidades de la colección francesa, haciendo un Azu hubiesen roto el mercado como con el Seat 1500 y quizás los hubiese empujado a realizar la colección.