lunes, 15 de octubre de 2018

Shelby GT 350 1965 Franklin Mint 1/24 - M2 1/24. Por Joan Betulo










 A la izquierda, el Mustang de Franklin Mint; a la derecha, el de M2 Machines, más básico y asequible




¿Te gusta pilotar? En esta ocasión he analizado el Shelby GT 350 1965 “Carroll Shelby School of High Performance Driving” de M2 Machines (Premium Edition). Un modelo muy especial. Un Mustang muy especial El Ford Mustang fue el primer “Pony Car”, es decir, un coche de estética agresiva, motor V8 y precio competitivo. Para completar su gama por la parte superior, Ford se puso en contacto con Carroll Shelby y le encargó una versión deportiva del Mustang con formato de carreras. Tras un acuerdo firmado en el verano del 64 con un compromiso mínimo de cien unidades, Shelby, preparó el Cobra Mustang, un auténtico deportivo capaz de ganar las Series SCCA. La planta motriz fue un V8 ya usado en los Fairlane los Galaxie, y también en los mismísimos AC Cobra, del que se extrajeron 306 CV, que subirían a 360 en las unidades de competición. Claro está que el resto del coche se tuvo que adecuar trabajando sobre el bastidor y reforzando la transmisión, la suspensión y los frenos. Los coches se montaron entre los hangares de Venice y la fábrica Ford de San José (California), todos con carrocerías fastback de color blanco y dos anchas bandas azules. El coche se pasó a llamar GT 350. La marca M2 Machines nos presenta una versión muy especial del Shelby GT 350, pues es uno de los tres coches que usó la “Carroll Shelby School of High Performance Driving” (Escuela de Alto Rendimiento de Conducción Carroll Shelby) en Riverside.


 

 Vista lateral y frontal: la decoración es elegante.



 Esta escuela dio origen a la Escuela de Conducción de Bob Bondurant, una de las de más éxito en el mundo, que hoy en día continua impartiendo clases. Una de las tres unidades de este Shelby, totalmente restaurada, está a la venta en Las Vegas por 1.150.000 dólares. La réplica a escala 1/24 Dentro de una caja decorada con los icónicos colores de los GT 350 y con ventanas por cinco de sus lados, la marca nos presenta un coche que nos llama poderosamente la atención. 


 


 El Shelby tiene apertura de puertas, maletero y capó



Afortunadamente, también contamos con una unidad del Shelby GT 350 de Franklin Mint para poder comparar las diferencias entre la unidad de la escuela y la unidad de calle. Aclaremos, por supuesto, que en ningún caso es una comparativa entre ambos coches, ya que compiten en segmentos diferentes. El de Franklin Mint es de una marca Premium, y el de M2 está claramente enfocado a una gama media de precios. Como el coche de la escuela está pensado para enseñar a pilotar, tiene ciertas diferencias con el coche de calle. El motor del CSS es el más potente, por lo que a nivel de chasis lo que más destaca son los tubos de escape, auténticas “tuberías” respecto a su hermano. El fabricante ha tampografiado en el chasis su nombre, el nombre del modelo usado bajo licencia y el número de serie de la miniatura. Los puentes, tanto delanteros como traseros, son piezas separadas del chasis. El árbol de transmisión, la caja de cambios y el bloque motor también son piezas separadas, pero en este caso pintadas en tonos aluminio muy realistas.

 
 Vista trasera con todo cerrado: una línea bonita.


  El Shelby tiene apertura de puertas, maletero y capó  El capó tiene apertura clásica por brazos remachados por su parte inferior, y sus cierres están remachados por calor, pero no está la apertura para la típica boca de respiración de los Shelby. Al abrirlo, vemos una cuidada representación del alojamiento del motor y el potente V8. Lo que más llama la atención, es el enorme filtro de aire cromado, convenientemente tampografiado con una lámina en naranja con el indicativo 289 (el motor de 4,7 litros, expresado en pulgadas cúbicas) y la leyenda High Performance. Bajo él, ambas culatas en color aluminio, y más abajo el bloque motor en naranja. El distribuidor y los ocho cables de corriente para las bujías también están reproducidos. Radiador, ventilador, manguitos, poleas y correas han sido detallados, al igual que los brazos de refuerzo de la suspensión. Lógicamente, el motor de Franklin Mint es mucho más completo, pero en el M2 tenemos todo lo básico. 





 Aquí podemos apreciar el depósito y la entrada de combustible. Más a la derecha se puede ver la batería.

En el interior del habitáculo vemos el mismo tipo de acabados: correctos, pero sin llegar a exquisiteces. El tapizado de las puertas, el suelo o los asientos, aún siendo aceptables, son un poco simples. El tablier, un tanto plástico, lleva tampografiada toda la relojería y el velocímetro lateral en la capilla. El volante está bien resuelto y acciona la dirección. En la parte posterior, tras los dos asientos, un pequeño arco antivuelco de cuatro puntos y una rueda de recambio nos rematan la zona. En el interior del maletero tenemos la batería y la parte superior del depósito de combustible, con más capacidad de la normal, todo ello pensado para compensar el reparto de pesos. Como se puede apreciar por las fotos, al Shelby se le abre todo, lo que le da un plus de autenticidad. Es en su parte exterior donde hay más diferencias a nivel de maqueta comparando con la versión de Franklin Mint. Todo el coche aparece pintado de blanco con las dos franjas azules, desde una punta a la otra. El parachoques del CSS es el de la versión GT 350R, y la entrada de aire del capó también es más amplia. Las ventanillas laterales posteriores son igualmente las de la versión GT 350R, que en el coche original son de plexiglás, y los derivabrisas de las puertas se han eliminado. Una cosa curiosa es que el CSS lleva el espejo retrovisor en la puerta, pero el de Franklin Mint, no. 

 

 
Vista de 3/4 trasera con todas las puertas abiertas.

 Consultada diversa documentación, en todos los Shelby GT 350 aparece ese espejo: ¿Qué versión o qué coche escogería Franklin Mint para que su réplica no lo llevase? El parachoques posterior sí es el de serie, pero pintado en color blanco, como el resto del auto. Las llantas son las estándar de “acero” que les montaban a los GT 350 en 1965, pero lo cierto es que no debe de quedar ni un Shelby con las llantas de este tipo, porque en las fotos visibles en la red todos llevan como mínimo las de aleación de la versión de Franklin Mint. Los neumáticos son también de más anchura que los del coche de calle. Escala 1/24: Shelby GT350 - M2 Machines Texto e imágenes de Joan Bétulo Aquí podemos ver el V8 con todo lujo de detalle Vista trasera con todo cerrado: una línea bonita. Vista de 3/4 trasera con todas las puertas abiertas. En definitiva, por un precio muy correcto para la calidad que nos ofrece M2 Machines, podemos tener un auténtico trozo de la historia de los “Pony Car” norteamericanos, y si a esto añadimos la reciente desaparición de Carroll Shelby, de algún modo pondremos en nuestra colección parte del espíritu del genial tejano… Esperamos que os guste tanto como nos ha gustado a nosotros. 



 Mano a mano con su hermano de Franklin Mint. En el frontal y las llantas se advierten claramente las diferencias visuales entre ambos. Una comparativa no muy justa, dado el mercado al que va destinado cada modelo.