Líneas puramente americanas, un estilo opulento de preguerra.
Imponente, pero muy elegante. En su día, fue el coche de las estrellas
de Hollywood y de los grandes magnates, hasta el punto de ser
considerado un Duesenberg en miniatura. Todo nació de la mente de
E.L.Cord, fundador de Cord Corporation, un negocio millonario altamente
diversificado que incluía Auburn Automobile Company, la fabricante de
estos vehículos.La filosofía de Cord era producir vehículos muy
innovadores, con derroches de diseño y estilo, además logrando un buen
beneficio en sus ventas. Los faros eran escamoteables, de la marca
Stinson, adaptados del tren de aterrizaje de un avión. Tenía
limpiaparabrisas eléctricos de velocidad variable y radio. Sobra decir
que eran vehículos de gama muy alta, con precios prohibitivos para el
americano medio. El Cord 812 – con caja de cambios mejorado y
propulsor, sobrealimentado a los 170 CV - no consiguió remediar la
situación financiera de la compañía. El magnate E.L.Cord decidió cerrar
la marca Cord y enfocarse en otros negocios. No obstante, los Cord 810 y
812 son hoy piezas de culto al diseño .
LA MINIATURA
Modelo ya clasico de la mitica Franklin Mint