lunes, 25 de diciembre de 2017

REVIEW Ford Mustang GT Bullitt 1968 1/24 Greenlight por Angal Ced

1968 Ford Mustang GT Bullitt. 

 

Esta miniatura, a escala exacta de 1/24, es la reproducción fabricada por Greenlight, del protagonista de una de las primeras persecuciones entre coches más espectaculares del cine por las empinadas calles de la ciudad de San Francisco, entre el Mustang del teniente Bullitt y el Dodge Charger de Phil, que es el malo de la película. Lo que en un principio era el Charger tras el Mustang, se transformó en un duelo del Mustang tras el Charger. Pero hablamos de un Dodge Charger R/T 440 con 375 CV por delante de un Ford Mustang GT 390 Fastback de “solo” 320 CV. La destreza del conductor que persigue es lo que hace acercarse ambos vehículos.

 

 No se sabe si esta miniatura corresponde al normal o al reforzado, pues fueron dos los que se usaron en la película. Esta vez, Greenlight ha conseguido plasmar con bastante fidelidad esta miniatura, acercándose a los mejores fabricantes, aunque pequeños detalles delatan que estamos ante otra calidad de miniatura. Muy conseguida la pintura, verde metalizado Highland Green, fina, que deja ver bien los detalles de la carrocería. Muy finos los cromados del parabrisas y ventanas, así como los limpiaparabrisas y manetas de las puertas. Faltan los cromados en las tomas de aire tras las puertas y en los captafaros de la aleta trasera. El captafaros delantero sin pintar, todo blanco, deja entrever la calidad. También faltan los cromados sobre los guardabarros. Solo se le abren las puertas, con buen cierre, pero dejan bastante apertura en la carrocería.

 


 La calandria delantera, típica de los Fastback pero sin el logo del caballo ni los faros internos, que ya sorprendió en la película. Motivos muy comerciales indujo ha eliminar todo lo alusivo a Ford y su modelo. La rejilla de la calandria es demasiado fina a mi entender, dando la sensación de ser una chapa ciega. Las llantas son similares en su forma, pero no en su color; estas presentan grises en la cruceta mientras que siempre fueron negras.

 


 La parte trasera está bastante bien, faltando el logo de la marca y ausencia de los extremos cromados de los tubos de escape.

 



 El interior, al tener apertura, detallaron algo mejor que otras miniaturas recientes. El cuadro con relojes y cromados muy detallados, con la moldura de madera que los rodea y que abarca todo el tablero, el volante muy deportivo y en su sitio, con radios bien conseguidos; los asientos muy simples, faltando la unión entre sillón y respaldo; el piso con una alfombra moldeada bajo los pedales, muy poco finos estos últimos. El interior de las puertas con su moldura de madera y detalle de las manivelas queda bastante bien.

 


 El chasis con todo lo posible de mostrar en un moldeado, tratando de ajustarlo a la realidad, pero requiere una buena mano que los resalte. Resumiendo, una buena miniatura en la relación calidad-precio y un escalado perfecto.












                                                      Angal Ced