El diseño del prototipo original se modificó ligeramente sobre todo por razones prácticas. Como la producción prevista para el GT era de 20.000 unidades/año (pequeña para la planta de Russelsheim) se llegó a un acuerdo con los carroceros franceses Brissoneau et Loz para que lo fabricasen ellos. En el salón de Ginebra de 1971 se presentó una versión más económica denominada GT/J. Se mantuvo en producción hasta 1973, superando los 100.000 vehículos vendidos.
Homologado como Gran turismo (automóvil), el GT resultó una eficiente máquina de competición, y el especialista italiano Virgilio Conrero logró potenciar considerablemente el motor. En su versión de calle el GT era un 4 cilindros, 1897 cc, 90 CV, tracción trasera y biplaza con cambio manual de 4 velocidades.